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Adoptar una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, realizar actividad física con regularidad y limitar el consumo de alcohol son maneras concretas de proteger el colon.
5. No hablar de las deposiciones: un tabú peligroso
Es un tema que muchos prefieren evitar, pero las deposiciones son un indicador clave de la salud intestinal.
Según una encuesta de la Fundación ARC, más de la mitad de los franceses mayores de 45 años no se atreven a hablar de este tema con su médico.
Como resultado, las señales de alerta pasan desapercibidas. Las heces anormalmente líquidas o con sangre, o los cambios persistentes en la frecuencia, deberían motivar una consulta.
“Hablar de las deposiciones puede parecer vergonzoso, pero literalmente puede salvar una vida”, afirma el Dr. Teitelbaum.
Romper el tabú también fomenta la prevención y promueve la detección temprana.
