Ingredientes Esenciales para un Bizcochuelo Perfecto
La magia de esta receta está en su simplicidad. Solo necesitas:
4 huevos grandes: son la base que aporta estructura y aire al bizcochuelo.
120 g de azúcar: le da dulzura y ayuda a estabilizar las claras.
120 g de harina de trigo tamizada: proporciona cuerpo y textura suave.
Nada más. Sin levadura, sin polvo de hornear y sin mantequilla. Lo que da volumen es el aire incorporado al batir las claras.
Preparación Paso a Paso
1. Batir las claras
Separa las claras de las yemas con cuidado. Coloca las claras en un bol limpio y seco. Bátelas con batidora eléctrica a velocidad media hasta que se tornen espumosas. Luego, aumenta la velocidad hasta que alcancen el punto de nieve.
2. Incorporar el azúcar
Agrega el azúcar poco a poco mientras sigues batiendo. Esto estabiliza las claras y asegura una mezcla firme y brillante.
3. Añadir las yemas
Incorpora las yemas una por una. Usa movimientos envolventes para no perder el aire que dará la textura esponjosa.
4. Agregar la harina
Tamiza la harina dos veces antes de usarla. Incorpórala en varias partes, mezclando suavemente con una espátula. El secreto es no batir demasiado para evitar que el bizcochuelo quede duro.
5. Horneado correcto
Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa y enharina un molde redondo de 22 cm. Vierte la mezcla y nivela la superficie. Hornea entre 30 y 35 minutos sin abrir la puerta. El bizcochuelo estará listo cuando al insertar un palillo salga limpio.
