Jengibre fresco
El jengibre es un potente antiinflamatorio. Estimula la circulación, ayuda a descongestionar y reduce la irritación de la garganta. Además, su sabor picante activa la producción de calor interno, lo que favorece la eliminación de toxinas.
Miel pura
La miel es un antibiótico natural. Suaviza la garganta irritada, alivia la tos seca y aporta una capa protectora sobre las mucosas. También refuerza las defensas del organismo gracias a sus enzimas y minerales.
Limón
El limón es rico en vitamina C, fundamental para reforzar el sistema inmune. Además, su acidez ayuda a disolver la flema y limpiar las vías respiratorias.
Cúrcuma
Esta especia dorada tiene propiedades antimicrobianas y antioxidantes. Reduce la inflamación y potencia la acción del jengibre. Al combinarse con miel y limón, se convierte en un remedio poderoso.
Té de eucalipto
El eucalipto contiene aceites esenciales con efectos expectorantes. Inhalado o bebido en infusión, despeja los conductos nasales y mejora la respiración.
Cómo preparar la bebida natural paso a paso
Calienta una taza de agua sin dejarla hervir.
Agrega una rodaja de jengibre fresco.
Añade media cucharadita de cúrcuma en polvo.
Deja reposar durante cinco minutos.
Exprime medio limón en la infusión.
Endulza con una cucharadita de miel pura.
Bebe la mezcla caliente dos veces al día. Una taza por la mañana ayuda a despejar las vías respiratorias, y otra antes de dormir calma la tos nocturna.
