Rojo brillante: una intensidad inapropiada
Si bien este color es ideal para añadir energía a un look cotidiano, rara vez es apropiado para un día tan especial. Con su impacto visual y connotaciones a menudo asociadas a la pasión o la celebración, el rojo inevitablemente atrae la atención. Imagina una reunión en colores apagados y, de repente, una prenda roja brillante: el contraste es inmediato. Para evitar malinterpretaciones, reserva este color para otras ocasiones, a menos que la familia lo solicite específicamente.
Tonos fluorescentes o ultrabrillantes: una energía inapropiada
Amarillo brillante, rosa eléctrico, verde chillón… Estos colores vibrantes alegran una salida nocturna con amigos, pero desentonan con la solemnidad de un servicio conmemorativo. Pueden crear una impresión de frivolidad festiva donde la situación exige moderación. Si desea alejarse del negro sin perder el tono adecuado, opte por tonos profundos y relajantes: azul medianoche, gris carbón, marrón sutil o beiges muy suaves.
