Mi hermano tomó esta foto a 21 km de casa… y hasta el día de hoy no sabemos por qué.

Un simple paseo que se convirtió en un misterio en el cielo.
A veces, basta con mirar al cielo para sentir que algo más grande está sucediendo. Eso fue lo que experimentó Alfredo Lo Grossa en un paseo cualquiera, a poco más de veinte kilómetros de su casa.

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Entre el mar y la puesta de sol, capturó una escena que parecía sacada de un sueño: una forma luminosa, casi humana, que flotaba en el horizonte.

Cuando publicó la imagen, no tardó en viralizarse en las redes sociales. Entre comentarios llenos de admiración y otros que intentaban encontrar explicaciones racionales, una cosa quedó clara: nadie permaneció indiferente.