Mi suegra me golpeó delante de mi marido. Y a la mañana siguiente, despertaron y encontraron el apartamento vacío.

Mi suegra me golpeó delante de mi marido. Y a la mañana siguiente, despertaron y encontraron el apartamento vacío.
💔Mi suegra me golpeó delante de mi marido. Y a la mañana siguiente, despertaron y encontraron el apartamento vacío.

La gota que colmó el vaso

—¡Cómo te atreves a hablarme así, mujer insolente! —gritó Carmen Morales frunciendo el ceño furiosamente.

Su mano se levantó tan rápido que Laura ni siquiera tuvo tiempo de alejarse.

La bofetada resonó en la cocina, rompiendo el silencio.

La cuchara cayó al suelo y el corazón de Laura se hundió de rabia y dolor.

Carmen nunca había aceptado a su hijastra.

La consideraba demasiado tranquila, demasiado sabelotodo, demasiado diferente.

Desde que su hijo Javier perdió su trabajo y la joven pareja tuvo que mudarse con ella a Sevilla, la convivencia se ha vuelto insoportable.

Laura soportó la humillación en silencio, esperando que su marido finalmente la defendiera.

Pero a medida que pasaban los días, se reía cada vez más de las palabras de su madre.

Esa noche todo se descontroló.

Javier derramó el tazón de sopa sobre sus pantalones nuevos.

Laura, agotada, suspiró:

“Está bien, ahora límpialo”.

Carmen se levantó como una fiera y le dio una bofetada.

“¡No vuelvas a hablarle así a mi hijo!” gritó.

Javier se echó a reír.

Continúa en la página siguiente⏭️