Pastel clásico de mantequilla de vainilla con salsa de suero de leche

Este celestial pastel de mantequilla de vainilla combinado con una rica y mantecosa

La salsa de suero de leche es el postre reconfortante por excelencia. Su textura suave y jugosa y su exquisita salsa hacen que cada bocado sea inolvidable. ¡Perfecta para celebraciones o como un dulce para cualquier día!
Ingredientes
para el pastel:

3 cucharadas de mantequilla derretida
2/3 taza de azúcar
4 huevos grandes, a temperatura ambiente, ligeramente enfriados
2 cucharaditas de extracto de vainilla o puré de vainilla
3 tazas de harina para todo uso
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 cucharadita de polvo para hornear
1/2 cucharadita de sal
1 taza de suero de leche

Para la salsa de suero de leche:

1 taza de azúcar
1/4 taza (60 ml) de mantequilla en cubos
1/4 taza de agua
1/4 cucharadita de extracto de vainilla

Iones de dirección

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Iones de dirección
En un tazón grande, bata el azúcar y la mantequilla derretida hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa.
Agregue los huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición hasta que estén completamente incorporados.
Incorpore el extracto de vainilla, asegurándose de que la mezcla esté suave y fragante.
En un tazón aparte, bata la harina, el bicarbonato, el polvo para hornear y la sal.
Agregue gradualmente los ingredientes secos a la mezcla húmeda, alternando con el suero de leche. Comience y termine con los ingredientes secos, mezclando justo hasta que se integren. Evite mezclar demasiado para obtener un pastel tierno.

2. Hornea el pastel

Precalienta el horno a 175 °C (350 °F).
Engrasa un molde para hornear de 25 cm (o molde Bundt) con aceite o aerosol antiadherente.
Vierte la masa en el molde preparado, llenándolo uniformemente.
Hornea de 55 a 70 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Retira el pastel del horno y déjalo enfriar 10 minutos en el molde.

3. Prepara la salsa de suero de leche