Fiebre sin causa aparente
Una fiebre persistente sin una infección identificada puede estar relacionada con cánceres de la sangre como la leucemia.
Sudoración nocturna excesiva
Despertarse empapado en sudor, especialmente si va acompañado de fiebre o pérdida de peso, puede indicar un linfoma.
Náuseas y vómitos frecuentes
Si estos síntomas persisten sin estar relacionados con una infección o intoxicación alimentaria, consulte a un médico.
cambios en la piel
La aparición de nuevas manchas, lunares que cambian de forma, color o tamaño, o llagas que no cicatrizan pueden ser signos de cáncer de piel.
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Ganglios linfáticos inflamados.
Un ganglio linfático inflamado, indoloro y persistente sin infección conocida debe ser examinado.
dolor articular o óseo
El dolor inexplicable puede ser un síntoma de cáncer de hueso o metástasis.
Cambios en la visión o la audición
Los problemas repentinos de visión o audición pueden ser síntomas de tumores cerebrales.
Dolores de cabeza inusuales.
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