¿De dónde proviene este curioso fenómeno?
Tranquilos: no te estás volviendo loco, y no hay presencia sobrenatural involucrada (¡aunque algunas leyendas urbanas aún sugieren lo contrario!). La parálisis del sueño se explica por mecanismos corporales perfectamente normales. Durante el sueño REM —la fase en la que soñamos—, nuestro cerebro bloquea temporalmente nuestros músculos para evitar que representemos nuestros sueños. Durante la parálisis del sueño, la mente se despierta mientras el cuerpo permanece bajo la influencia de esta inhibición. El resultado: estás despierto… en un cuerpo dormido.
El enigma de la inmovilidad nocturna: cuando el cuerpo se niega a obedecer
Esta interrupción temporal suele estar provocada por ciertos factores: estrés intenso, falta de sueño, ansiedad, horarios irregulares o fatiga extrema. En resumen, cualquier cosa que altere la calidad y regularidad de nuestros ciclos de sueño. Fragancias relajantes para la habitación
Consejos para limitar los episodios de parálisis del sueño
