Falta de aire, fatiga persistente, dolores y molestias ocasionales sin razón aparente… ¿Y si no se trata solo de cansancio o de un virus crónico? El cuerpo es una máquina extraordinaria que a menudo intenta enviarnos mensajes. Pero debemos aprender a escucharlo. Algunas señales de alerta, incluso las más sutiles o aparentemente insignificantes, pueden contener información valiosa. A veces, saber reconocer estos síntomas puede cambiarlo todo.
Síntomas sutiles pero importantes
