Piel pálida o amarillenta
Tu piel puede perder su color saludable y verse inusualmente pálida o ligeramente amarillenta. Esto se nota especialmente en el rostro, el interior de los párpados y las uñas. La piel pálida indica un recuento bajo de glóbulos rojos, un síntoma característico de la anemia.
Dificultad para respirar
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Si sientes falta de aire después de subir un pequeño tramo de escaleras o caminar una distancia moderada, puede deberse a la anemia. El cuerpo intenta compensar la falta de oxígeno aumentando la frecuencia respiratoria, lo que provoca dificultad para respirar incluso con un esfuerzo leve.
Mareo o aturdimiento
Los mareos frecuentes, sobre todo al levantarse rápidamente, pueden ser un síntoma de anemia. Cuando el cerebro no recibe suficiente oxígeno, puede provocar sensación de aturdimiento o incluso desmayos en casos graves.
Manos y pies fríos
La mala circulación causada por la anemia puede provocar extremidades frías. El cuerpo prioriza el envío de sangre rica en oxígeno a los órganos vitales, lo que reduce el flujo sanguíneo a las manos y los pies.
Dolores de cabeza frecuentes
Los dolores de cabeza o migrañas recurrentes podrían estar relacionados con una menor oxigenación del cerebro. En respuesta, los vasos sanguíneos cerebrales pueden dilatarse, lo que provoca molestias y presión.
Palpitaciones cardíacas
Es posible que tu corazón lata más rápido o de forma irregular para intentar suministrar más oxígeno a todo el cuerpo. Estas palpitaciones pueden ser alarmantes y son una señal de que tu corazón está trabajando en exceso.
Dolor en el pecho
En los casos más graves, la anemia puede causar dolor de pecho, sobre todo en personas con afecciones cardíacas preexistentes. El corazón puede no recibir suficiente oxígeno, lo que podría desencadenar angina de pecho (dolor de pecho) u otros problemas cardiovasculares.
Uñas quebradizas o pérdida de cabello
Tus uñas pueden debilitarse, volverse quebradizas o adquirir forma de cuchara, y puedes notar una caída excesiva del cabello. Estas son señales de que tu cuerpo está desviando nutrientes de funciones no esenciales como el crecimiento del cabello y las uñas.
