El cuerpo pierde líquidos al
7️⃣ Heridas de lenta cicatrización
La hiperglucemia prolongada daña los vasos sanguíneos y los nervios, dificultando la circulación y la cicatrización.
Las heridas e infecciones pueden tardar más en sanar.
8️⃣ Pérdida de peso inexplicable
Cuando el cuerpo no puede usar la glucosa como fuente de energía, comienza a descomponer la grasa y el músculo para producirla, lo que provoca una pérdida de peso involuntaria.
9️⃣ Hormigueo o entumecimiento
El daño a los nervios (neuropatía) causado por la hiperglucemia puede provocar hormigueo, ardor o entumecimiento, especialmente en las manos y los pies.
🔟 Hambre constante (polifagia)
Incluso si come con frecuencia, puede experimentar hambre persistente.
Esto sucede porque su cuerpo no puede usar la glucosa correctamente y cree que necesita más alimento.
1️⃣ Infecciones cutáneas o por hongos
Los niveles altos de azúcar favorecen el crecimiento de bacterias y hongos, especialmente en zonas húmedas como las axilas, la ingle o debajo de los senos.
1️⃣ Cambios de humor
Las fluctuaciones de glucosa pueden afectar el estado de ánimo y la concentración, causando irritabilidad, ansiedad o depresión.
🩺 Cómo controlar el azúcar en sangre
Alimenta tu cuerpo de forma equilibrada:
Reduce el consumo de azúcares añadidos y carbohidratos refinados.
Elige frutas y verduras frescas, proteínas magras y cereales integrales.
Aumenta tu actividad física:
La actividad física ayuda a las células a utilizar la glucosa y mejora la sensibilidad a la insulina.
Mantente hidratado:
Beber suficiente agua ayuda a eliminar el exceso de azúcar a través de la orina.
Controla el estrés:
El estrés libera hormonas (como el cortisol) que elevan los niveles de azúcar en sangre.
Practica respiración profunda, yoga o meditación.
Controla tus niveles regularmente:
Si tienes diabetes o prediabetes, controla tus niveles de glucosa con la frecuencia que te indique tu médico.
✅ Conclusión
El nivel alto de azúcar en sangre no siempre produce síntomas inmediatos, pero con el tiempo puede causar daños graves al corazón, los riñones, los nervios y los ojos.
Presta atención a las señales de tu cuerpo: La detección temprana y los hábitos saludables pueden prevenir complicaciones.
Lleva una dieta equilibrada, haz ejercicio, duerme lo suficiente y consulta a tu médico si notas alguno de estos síntomas.
🌿 Tu cuerpo te está comunicando constantemente. Aprender a escucharlo es el primer paso para cuidar tu salud.
