Hablar siempre de enfermedades, muerte o problemas de otros puede deprimir a quienes te rodean. Cambiar de tema y hablar de cosas bonitas también es importante.
8. Aislarte socialmente
Muchos mayores prefieren la soledad, pero eso puede hacerte parecer amargado o inaccesible. Participar en reuniones o salidas mejora tu estado de ánimo y tu salud mental.
9. Acaparar la conversación
Querer siempre tener la última palabra o hablar solo de ti mismo puede cortar la dinámica del grupo. Aprender a escuchar es fundamental a cualquier edad.
10. Tener poca paciencia
Los cambios de humor o la impaciencia son comunes con la edad, pero pueden herir a quienes te rodean. La empatía y la calma siempre son valiosas.
