Alimentos fritos: Los alimentos fritos absorben muchas grasas poco saludables, lo que afecta la función cerebral al reducir la claridad mental y dificultar la percepción de la cantidad de comida ingerida. Además, estos alimentos tardan en digerirse, lo que ralentiza el metabolismo.
Helado: El helado es muy azucarado y, según un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, suele generar adicción, similar a la de las drogas. Cuanto más helado se consume, mayor es el deseo, lo que resulta en una ingesta calórica excesiva. Si no puede resistirse, pruebe a preparar helado casero con plátanos congelados, que contiene menos de 100 calorías por ración. Alimentos que causan gases: Los lácteos, las manzanas, las lentejas, las alubias y las alcachofas pueden causar hinchazón, incluso en personas delgadas. La leche de almendras sin azúcar puede sustituir a los lácteos convencionales para evitar esta molestia. Las manzanas cocidas se pueden consumir sin causar hinchazón y, al mismo tiempo, aportan vitaminas esenciales. Alimentos «sin azúcar»: Los productos etiquetados como «sin azúcar» pueden contener edulcorantes artificiales que, si bien no aportan calorías, pueden aumentar el apetito y provocar que se coma en exceso. Por lo tanto, es mejor evitar estos productos y optar por alternativas naturales y saludables.
