¿Alguna vez te has preguntado por qué te duele el cuello sin razón aparente o por qué tu espalda se tensa sin esfuerzo físico? Nuestro cuerpo tiene una sabiduría sorprendente: cada órgano, músculo o dolor puede ser un mensaje emocional que aún no hemos escuchado.
La medicina ancestral y la psicología moderna coinciden: las emociones no expresadas se alojan en el cuerpo. Cuando las ignoramos, se manifiestan como malestar físico.
